La cadera es una de las estructuras más complejas del cuerpo humano, siendo fundamental para nuestra movilidad y estabilidad. Esta articulación, que conecta el fémur con el acetábulo de la pelvis, es indispensable para actividades tan simples como caminar y tan exigentes como practicar deportes de alto rendimiento.
Sin embargo, su importancia también la convierte en una de las zonas más vulnerables a lesiones, ya sea por accidentes, desgaste natural o sobrecarga, por lo que cuando surgen molestias persistentes o dolor en la zona, buscar atención en una clínica de rehabilitación física en CDMX es la mejor opción para recibir el tratamiento adecuado y prevenir complicaciones a largo plazo.
Por esta razón, a continuación te compartiremos información acerca de las lesiones más comunes en la cadera y los factores de riesgo, así como las medidas preventivas para evitar estas lesiones y mantener esta articulación en óptimas condiciones.

Factores de riesgo y causas de las lesiones de cadera
Las lesiones en la cadera pueden ocurrir por distintas razones, desde accidentes traumáticos hasta condiciones degenerativas; entre los factores de riesgo más comunes se encuentran la edad, el nivel de actividad física y el estado general de salud.
En personas mayores, el desgaste articular y la osteoporosis aumentan la posibilidad de fracturas, mientras que los deportistas son más propensos a lesiones por sobrecarga y movimientos repetitivos. Asimismo, el sedentarismo es otro de los factores de riesgo, ya que la falta de actividad física debilita los músculos que rodean y estabilizan la cadera, haciéndola más vulnerable a lesiones.
Por lo tanto, para prevenir estas lesiones, es importante incorporar hábitos saludables que fortalezcan tanto la cadera como las áreas cercanas. Realizar ejercicio para el fortalecimiento de rodillas, por ejemplo, puede mejorar la estabilidad general de las extremidades inferiores, reduciendo la presión sobre la cadera y disminuyendo el riesgo de lesiones.
Lesiones traumáticas más comunes
1.- Fracturas de cadera
Las fracturas de cadera son lesiones graves, particularmente comunes en adultos mayores debido a la fragilidad ósea causada por la osteoporosis. Estas fracturas suelen ocurrir como resultado de caídas o accidentes, afectando principalmente la región del cuello femoral.
Los síntomas incluyen un dolor intenso, incapacidad para mover la pierna afectada y deformidad en la cadera; su tratamiento, generalmente, requiere cirugía y un periodo de rehabilitación extensa para recuperar la movilidad.
2.- Luxación de la cadera
La luxación de la cadera ocurre cuando la cabeza del fémur se sale de su posición dentro del acetábulo, generalmente debido a un traumatismo severo, como un accidente automovilístico. Esta lesión es extremadamente dolorosa y puede causar daño en los nervios circundantes si no se trata de inmediato.
El tratamiento incluye la recolocación de la articulación mediante maniobras específicas o cirugía, seguido de fisioterapia para restaurar la funcionalidad.
3.- Contusiones en la cadera
Las contusiones en la cadera son lesiones menos graves pero igualmente molestas. Estas suelen ser causadas por impactos directos, como caídas o golpes durante actividades deportivas. Los síntomas incluyen dolor, hinchazón y hematomas.
Aunque generalmente se resuelven con reposo y tratamiento, las contusiones severas pueden afectar la movilidad temporalmente.
Lesiones deportivas
1.- Síndrome de pinzamiento femoroacetabular
El síndrome de pinzamiento femoroacetabular (FAI, por sus siglas en inglés) es una lesión común entre deportistas que realizan movimientos repetitivos o actividades que implican flexión y rotación de la cadera, como el fútbol y la danza.
Este síndrome ocurre por un contacto anormal entre el fémur y el acetábulo, causando dolor y limitación del movimiento. Su tratamiento incluye fisioterapia y, en casos severos, cirugía. La atención especializada, como la que se ofrece en el campo de la medicina del deporte CDMX, es fundamental para una recuperación óptima.
2.- Distensión de los músculos aductores
Las distensiones musculares en los aductores son frecuentes en deportes que implican cambios rápidos de dirección, como el tenis o el fútbol. Estas lesiones suceden cuando los músculos se estiran más allá de su límite, causando un dolor agudo, inflamación y dificultad para mover la pierna afectada.
3.- Desgarro del labrum acetabular
El labrum acetabular es un tejido cartilaginoso que rodea el acetábulo, proporcionando estabilidad a la articulación de la cadera. Los desgarros del labrum son comunes en atletas y ocurren debido a movimientos repetitivos o lesiones traumáticas.
Los síntomas incluyen dolor en la cadera, bloque articular y una sensación de “chasquido” y su tratamiento puede variar desde terapia física hasta cirugía artroscópica.
Lesiones por desgaste
1.- Bursitis trocantérica
La bursitis trocantérica es una inflamación de las bursas, pequeñas bolsas llenas de líquido que reducen la fricción entre los tejidos. Esta condición causa dolor en la parte lateral de la cadera y es común en personas que realizan actividades repetitivas como caminar largas distancias o correr.
2.- Tendinitis de los flexores de la cadera
La tendinitis de los flexores de la cadera es una inflamación de los tendones que conectan los músculos flexores al hueso. Es una lesión común en corredores y personas que realizan movimientos repetitivos de flexión de la cadera; los síntomas incluyen dolor en la parte frontal de la cadera y rigidez.
3.- Artrosis de cadera
La artrosis de cadera es una condición degenerativa que afecta el cartílago articular, causando dolor, rigidez y pérdida de movilidad. Es más común en adultos mayores, pero también puede afectar a personas jóvenes con antecedentes de lesiones o deformidades articulares.

Prevención de las lesiones en la cadera
La prevención es fundamental para mantener la salud de la cadera por lo que realizar ejercicios de fortalecimiento y estiramiento regularmente ayuda a mejorar la estabilidad articular y reducir el riesgo de lesiones. Por ello, usar el calzado adecuado, especialmente durante actividades físicas, es indispensable para evitar generar estrés innecesario en la cadera.
Asimismo, mantener un peso saludable reduce la presión sobre las articulaciones y, en adultos mayores, las medidas de seguridad en el hogar, como instalar barras de apoyo y evitar superficies resbaladizas, pueden prevenir caídas y fracturas.
Como hemos visto, las lesiones de cadera, aunque comunes, no deben ser ignoradas, ya que pueden afectar gravemente la calidad de vida si no son tratadas adecuadamente conforme al tipo de lesión, ya sea traumática, deportiva o degenerativa. Por ello, es indispensable mantenerse informado con respecto a los factores de riesgo y las posibles señales de alerta para actuar a tiempo para evitar complicaciones mayores.
La atención temprana ante cualquier molestia o dolor, junto con un diagnóstico adecuado, es clave para garantizar una recuperación exitosa y prevenir recurrencias. Cuidar de nuestra cadera es una inversión para la calidad de vida presente o futura.
Ya sea mediante la prevención, tratamiento o rehabilitación, priorizar la salud de las articulaciones garantiza una vida más activa, funcional y plena.